Mi padre ha contratado a un amigo suyo para que me de clases a ver si así consigo aprobar el curso. El cree que tan solo soy un veinteañero que no tiene las cosas nada claras. Cuando entro al despacho de papá para empezar con las clases la cosa se pone muy divertida. Su amigo es uno de mis profesores de la universidad al que le encanta hacerme de vez en cuando un examen sorpresa y jugar con sus manos dentro de mis pantalones. Con el pollon que tiene y el morbo que me da me lo pienso follar en el despacho de papá.
3.696 reproducciones