Todavía recuerdo el culito tan rico de ese empleado del supermercado al que no me pude resistir y termine follándome locamente allí mismo. Hoy decido volver a pasarme por el mismo super a hacer la compra y quién sabe qué mas. Y qué suerte la mía otra vez me encuentro con ese dependiente tan distraído a cuatro patas y soy incapaz de resistirme. Que follada más rica y salvaje y con el morbo de que en cualquier momento nos puedan descubrir disfruto aun más con mí polla dentro de ese culito tan caliente.