Apunto de cerrar el bar entra un trajeado con cara de pocos amigos para tomar un cafe. Le digo que no puede quedarse mucho tiempo que estamos apunto de cerrar y no solo se sienta tranquilamente en la mesa sino que se pone a leer el periódico. Cuando le recojo la taza del café le digo que tiene que irse que vamos a cerrar y el me dice que se irá cuando yo pruebe algo. Cuando retira el periódico tiene la polla fuera y tiesa como un palo. Yo caliente y goloso no puedo evitar agarrarla con la mano y seguir pajeándole y me pienso cobrar el ratito extra en el trabajo follandole el culo.