Mis amigos me insisten mucho para que vayamos a un local nuevo en el que estuvieron ellos la semana pasada. Dicen que es increíble y que se lo pasaron pero que muy bien. No puedo con la curiosidad y decido pasarme yo solo por el local esta noche. Cuando llego y después de unas cervezas pregunto a un grupo de chicos por el baño, me indican dónde están y entre risas me dicen que ahora me ven. No entiendo nada. Cuando estoy allí veo aparecer una polla bien rica en la pared y no puedo evitar metérmela enterita en la boca. Cachondo perdido no me importa pegar el culo a la pared para que una polla desconocida me lo pete sin parar.