Difícil olvidar estas vacaciones en un hotel con playa nudista. Vaya como está el socorrista con ese pecho peludo y ese pollon que le marca ese mini bañador rojo. Menudo problema completamente desnudo encontrar alguien que me de crema para no quemarme hasta que pasa un veinteañero alocado que está encantado cuando le pido que me haga el favor. Hay que ver cómo se divierte jugando con mi culo y como le gusta verlo bien abierto. Cómo se vuelva a untar los dedos de crema otra vez no se como acabará la cosa. O tal vez si…..