Tres chicos gays comiendo polla a placer.. Con la boca llena y la cara chorreando listo para volver a mamar. Me encanta lamerle el rabo a mi compañero de trabajo. Un pecado de lo más rico. Me encanta que las penitencias sean tan duras. El masajista del gimnasio empieza a lamerme el culo y me encanta Le vendaron los ojos y lo pusieron a mamar pollas Papis bien ricos jugando con dos veinteañeros traviesos. Le preparo el culo y luego le meto un tremendo polvazo.. Le come la polla al negro, luego le revienta el ojete.. Venía a arreglar las plantas del despacho pero acabó arreglando algo más