Por fin voy a poder disfrutar del regalo de aniversario de mi novia. Un masaje relajante y una tarde entera en un spa. Aunque no soy mucho de estas cosas últimamente estoy muy cansado y con mucho trabajo y seguro que esto me ayudara a relajarme. Cuando veo al masajista no puedo evitar pensar que menudo masaje me espera con esos brazos tan grandes y duros que tiene. Me voy a pasar una temporadita dolorido. Lo cierto es que lo del masaje se le da bastante bien hasta que empiezo a notar sus manos en mi culo y como me mete dentro un consolador. Uf que cosa mas rica no pienso moverme de aqui y mucho menos cuando me doy cuenta que tiene metido en su culito el mismo consolador que yo y que no deja de saltar sobre el.