Hoy tengo una tarde de lo más aburrida y difícil. Tengo que terminar un montón de trabajos y en especial uno de matemáticas que no se ni por dónde empezar. Decido invitar a mi casa a uno de mis amigos y pedirle que me eche una mano. El tío es todo un empollón y aunque está la mayor parte de fiesta siempre lo aprueba todo. En cuanto se pone cinco minutos con los ejercicios ya los tiene dominados por completo y se dedica a bromear conmigo diciendo que me lo va a cobrar y que me saldrá caro. Yo encantado cuando empieza a lamerme los pezones y no termina hasta llegar a mi polla. Uf si un lametón mas y me corro.