Mi tío ha venido a pasar el fin de semana a casa. Siempre me he llevado muy bien y he podido hablar de todo con el. Después de la cena decido ir a su habitación para hablar y recordar viejos tiempos. Tumbado encima de sus piernas y hablando sin parar como en los viejos tiempos. De repente empiezo a notar algo duro contra mi cabeza. Cuando miro veo a mi tío con la polla tiesa y pajeandose. Me pone tan caliente ver ese rabo tan cerca de mi boca que no puedo evitar lamerlo y chuparlo sin parar mientras mi tio mete sus dedos en mi culo una y otra vez.
8.876 reproducciones - subido el 18/05/2020